Raspberry Pi 4: el ordenador más barato soporta ahora hasta dos pantallas 4K
Cuando se anunció hace 7 años Raspberry Pi parecía casi una broma: un ordenador completamente funcional por apenas 35 dólares. Sin monitor, sin teclado y sin ratón, de acuerdo, pero funcional.
Con el paso de los años ha demostrado ser una idea muy seria. Estos pequeños ordenadores se han convertido en el “cerebro” de muchos sistemas industriales o en un versátil componente para los amantes del bricolaje electrónico. Se pueden programar para muchas tareas y su pequeño tamaño y bajo consumo los convierten en una solución ideal en muchas aplicaciones.
Pero tal vez lo más sorprendente es que la idea de sustituir un ordenador convencional en casa por un dispositivo que cuesta menos que llevar a toda la familia a un McDonald’s a comer empieza a no parecer tan alocada.
Ayer, la Raspberry Pi Foundation, la organización que se encarga de su desarrollo, anunció la cuarta generación del producto, que sigue manteniendo su precio original de 35 dólares (unos 37 euros con IVA) pero que como suele suceder con la electrónica, tiene muchísima más potencia que las versiones anteriores.
Tanta, de hecho, que este pequeño ordenador del tamaño de un paquete de tabaco es capaz de mover ahora hasta dos pantallas de resolución 4K. Puede configurarse con hasta 4 GB de RAM (aumenta el precio hasta los 58 euros) y viene repleto de conexiones: dos puertos USB 2.0, dos puertos USB 3.0, Bluetooth 5, WiFi y gigabit Ethernet.
Como en las versiones anteriores el ordenador no tiene almacenamiento interno sino una ranura para tarjetas de memoria SD en la que se carga el sistema operativo -generalmente Linux, aunque Microsoft tiene versiones de Windows 10 adaptadas para el dispositivo- y que se usa también para almacenar los archivos del usuario.
Y no, el precio no incluye muchos de los componentes que estamos acostumbrados a ver en un PC corriente. La Raspberry Pi 4 se alimenta con una conexión USB-C pero si el usuario no quiere usar el cargador de su móvil o no es compatible con esta nueva conexión será necesario comprar uno aparte. Tampoco tiene una carcasa, aunque Raspberry Pi Foundation ha colaborado con los diseñadores de la firma Kinneir Dufort para crear una de plástico que vende por 5 dólares. Todo un derroche.